El bautismo: La acción de bautizar se expresa en el Nuevo Testamento con el verbo griego baptizo y sus derivados, que significan sumergir en agua, sumergir o lavar con agua.

- El bautismo: Representa la muerte, sepultura y resurrección de Cristo (Romanos 6:1-4). Entramos en el agua, y el viejo yo muere; somos sumergidos, como si fuéramos enterrados, pero cuando salimos del agua, emergemos renovados y transformados en una nueva criatura.

- Es la declaración pública de que pertenecemos al Señor Jesucristo (así como Pablo declaró: "Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí").
- Es el momento en que uno declara públicamente la decisión tomada de seguir a Cristo.
- Es una declaración externa de lo que ha ocurrido internamente.
- Declaramos públicamente la decisión que hemos tomado en privado de servir a Dios.
- Declaramos públicamente a Satanás que pertenecemos a Cristo. Ya no tienes propiedad, Satanás; ahora pertenecemos a Cristo.
- Esto es similar a cuando alguien se convierte en ciudadano de los EE.UU.

¿Por qué bautizar en agua?
1). Queremos obedecer el mandato dado a los discípulos por el Señor Jesucristo antes de ascender al cielo (Mateo 28:19-20).
2). Es una ordenanza que la Iglesia Primitiva obedeció y promovió (Hechos 2:38-41).
3). Es una de las dos ordenanzas practicadas por la iglesia (la Cena del Señor y el Bautismo).
4). Trae grandes beneficios a nuestra vida espiritual. Vemos que las personas que fueron bautizadas en agua recibieron el Espíritu Santo. Nosotros bautizamos de la manera que Jesús ordenó en Mateo 28:19-20, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¿A quién debemos bautizar?
Adultos; o niños ¿Quiénes pueden comprender VERDADERAMENTE la decisión que están tomando?.
  • El mejor ejemplo es la vida de Jesús (Lucas 2:21-22).
  • Ejemplos de algunos que fueron bautizados: Felipe y el Eunuco (Hechos 8:36-39)".

Todos los que creen en Jesús como su suficiente Salvador deben ser bautizados.
Pedro les dice que se arrepientan y se bauticen.
Estos son los pasos y requisitos para llegar al Bautismo.
1). Escuchamos el evangelio.
2). Creemos en Jesucristo.
3). Nos arrepentimos y aceptamos a Cristo.
4). Nos bautizamos.

Pregunta:
"Tuve un bautismo no bíblico.¿Debo bautizarme de nuevo?"
Respuesta: La Biblia es muy clara acerca del bautismo. Hay dos puntos que todos debemos entender.
(1) El bautismo debe tener lugar después de que una persona ha recibido a Jesucristo como Salvador, confiando sólo en Él para salvación.
(2) El bautismo debe ser por inmersión. La palabra "bautizar" significa literalmente "sumergir en agua". El bautismo por inmersión es el único método de bautismo que ilustra adecuadamente lo que el bautismo simboliza: los creyentes mueren, son sepultados con Cristo y resucitan a una nueva vida (Romanos 6:3-4).

Teniendo en cuenta estos dos puntos clave, ¿qué pasa con aquellos que tuvieron un bautismo no bíblico? Para mayor claridad, dividámoslos en dos categorías.

Primero,
los que fueron bautizados antes de convertirse en cristianos. Ejemplos comunes de esto incluyen a aquellos que fueron bautizados como infantes, y aquellos que fueron bautizados más tarde pero no conocían verdaderamente a Jesús como su Salvador en el momento del bautismo. En estos casos, sí, tal persona definitivamente necesita ser bautizada de nuevo. De nuevo, la Biblia revela que el bautismo se hace después de la salvación. El simbolismo del bautismo se pierde si una persona no ha experimentado verdaderamente la salvación por la fe en Jesucristo.

Segundo,aquellos que fueron bautizados después de tener fe en Cristo, pero con un método diferente a la inmersión. Esta cuestión es un poco más difícil. Se podría argumentar que tal persona no fue verdaderamente bautizada. Si el método fue aspersión o derramamiento, no encaja con la definición básica de bautismo, "inmersión". Sin embargo, la Biblia no menciona en ninguna parte un caso de alguien que haya sido "bautizado" pero no sumergido. El asunto, entonces, debe decidirse a nivel individual. Un creyente que ha sido bautizado de una manera no bíblica debe buscar la sabiduría del Señor (Santiago 1:5). Si la conciencia del creyente no está segura, sería mejor bautizarse de nuevo bíblicamente para tranquilizar la conciencia (Romanos 14:23).


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Los bautismos tendrán lugar el 4º domingo de cada mes.